octubre 29, 2014

Mi corazón está flotando

Mi corazón está flotando
desde hace tiempo
sobre flores malvas
dentro de un frasco de alcohol
y es cierto, algunas veces
a la mejor provocación sonríe
y es azul como el cielo
o se enrojece con la gloria
de hallarse entre cafés reflejado.

Pero han pasado ya
bastante lunas por los bigotes cobrizos del ermitaño
y en sus ojos de vacío
una estrella muere cada día
y entonces es lo que es el espacio.

Todo de mí reviste de tristeza
un pasado en salmuera y en grises
que claman por callar el silencio
en el que se desnuda la belleza.

Leo los diarios por la mañana
y mi corazón sigue flotando
sin ser cuervo o pájaro azul
entre las fauces de un leviatán
desdentado y dulcemente nacarado.

Incluso entre los ocres y el ambar
cabe bastante bien el amarillo
una plegaria, una blasfemia
o en la cabeza un golpe de martillo.

Mi corazón está flotando
y choca constantemente
con las paredes del vaso.

octubre 28, 2014

Hace tres noches

Hace tres noches
que comparten conmigo
licores el mismo vaso
y la misma boca
la de siempre
la entumecida
la rota
y mis camisas arrugadas
tan sólo miran la escena
por tanto tiempo repetida.

No es nada sino la nada
denotando dactilarmente
su paso y el roer incisivo
de una bellísima muerte.

¡Qué tan hermosa es la vida
entre vaivenes enamorados
de la enajenación de una luz
y qué tan meramente intrascendente
resulta el rugido de las olas
a los pies del cristo en su cruz!

Le he estado versando el pecho
al dios aquel en el que no creo
a través de las paredes de un vaso sucio
para dormir después
cada vez más sediento y desnudo.

No es nada sino la tos y la desgana
al despertar bañado en sudores
o los témpanos de ese feroz hielo
acariciando a quemarropa mi espalda
o es la exigencia diaria del deseo
de anclar tu cadera en mi cama.

Hace tres noches ya
en que nocturnamente
te encuentro situada
en la fatalidad de mi vaso
cuando no pretendo nada más
que un par de espinas en la frente.

Entre silentes ecos

Y entonces una sombra
envuelta entre silentes ecos
presume los alboreos colores
en la piel de lo intangible.

Estamos sólos
-sólos, repiten dios y el diablo-
y no estamos más sólos
-sólos, la coracola y los labios-
por que somos tantos solitarios
codo a codo por las calles
siendo siempre de noche
a pesar de las luces del día.

Alguna vez
recogeran mis huesos
aterciopelados por el musgo
sutil de lo certero
y suturados ya
de pretensiones malvas
en las respuestas
de una boca haciendo mutis
y tán sólo me verás
-craneo, tibias, peronés-
solitario vagar como espuma
echada por la boca
o como ola de mar.

Y entonces
esa sombra entre silentes ecos
viene de pronto a mí
y entre las manos su beso.

Tu recuerdo

Las sábanas
tiradas por el suelo
a media noche
-noche fría, insípida-
y un par de perros aullando
con titánico eco.
Y es lo más semejante
y más cruel, quizás
a despertar con las manos vacías
y con la mente aniquilada
por aquello que ayer fue flor
y ahora,
una serpiente
que viaja en un gris ataud
en el que aún no duerme
para siempre
tampoco
tu recuerdo.

octubre 26, 2014

El jorobado

A paso rengo
camina el jorobado
despacio
con su traje de lino
amarillento y oxidado.

Viejo como los surcos
de la tierra encanecida
viejo como la maravilla
dr vivir penosamente la vida.

El jorobado es un hijo de puta
igual o peor que yo
pero que con su condición lucra.

Podría llamarse amor

Un cubo de basura a tope
es iluminado por la luz artificial
de las bombillas que opacan
la luna en esta terrible noche.

Siempre habrán señoras sumisas
dispuestas a ser las primeras
en aguardar al recolector de basura
y siempre habrán recolectores
de basura malolientes y sedientos
de las señoras que los miran.

Eso podría llamarse amor
como el que la luz de las bombillas
tienen por el cubo de basura
en esta terrible y negra noche.

Al pie del eucalipto

Al pie del eucalipto
crece el verde y en el cesped
un par de latas de cerveza
retorcidas y vacías.

¿Cuantos hombres -y mujeres-
se sabrán al despertar
vacíos y ya sin alma?

No siempre la cercanía
del verde resulta un bien.

Amable lector

En realidad
a estas horas
y en estos lares
no hay mucho que hacer
beber a solas
escribir un poco
conjugar a la muerte
en primera persona del singular
jugar con una bola de estambre
mientras escucho fluir mi sangre.

No me juzgues
si después de leerme
te encuentras
con un poco de belleza
o a caso
un tremendo vacío en el vientre
pues entonces
poco hay que hacer
también
entre tus horas
y tus muy personales lares.

octubre 25, 2014

Mi primer poema

Recuerdo mi primer poema
hablaba de dios
de no tenerlo
de lo inevitable del gris
de los sofismas inocentes
de un adolescente
por si mismo marginado
creciendo entre la muerte.

Se llamaba
Blasfemia inusitada
algo así recuerdo
y fue el primer poema
que ocupó un lugar honroso
en mi muy personal
cesto de basura.

No se por qué
hoy me vino a la mente
como tierno
y brutalmente certero.

Yace un muerto

Sobre la mesa
una servilleta
y entre mis tripas
corre enajenada
mi propia sangre.

No sé encender el televisor
hacer la cena para uno
ni volver el alma un pedazo de carne.

Sobre la silla
yace un muerto
de traje negro
y corbata marino.

No sé mirar la mañana
hacer mi triste verso alegre
ni enrazar mis pasos hacia lo ambarino.

octubre 24, 2014

Punto y aparte

Todo el mundo tiene posibilidades
de ser un ladrón de bancos
de morir de terrible cancer
de ganar en los cartones de bingo
de meterse un tiro en las sienes
de encontrar en la esquina el amor
de sacarse las pelusas del ombligo
de ser parte del caos y del todo
o de recucirse a la nada.

Punto y aparte
los momios no están a mi favor
esta noche
ni la de la ayer
ni la de antier
quizás nunca lo han estado.

Después del trabajo

El último subterráneo
pasa a las doce y es tarde
cuando abordo el último vagón
y sin embargo,
pese a mi nada parece esperarme.

Media docena de homosexuales
que se saben de pecado libres
un invidente que toca la kena
-o quena, no se cómo se escribe-
dos camareros de restaurantes
un solitario y sombrío poeta
y una anciana que su bolso cose.

Y así, mis malditos días.

Me desanudo la corbata
desabotono mi camisa
y no entiendo cómo
no se me fuga el alma.

Nada peor

Peor incluso que el miedo
que el fracaso
que la Puta con herpes
peor que la imagen de un poeta
que escribe en su delirium tremens.

Peor que ser policia o abogado
que andar muerto de hambre
a solas y a media noche
que beber sienpre ensimismado.

No hay nada peor
que de noche extrañarte
mientras espero que no lo sepas.

octubre 23, 2014

Tan sólo escribo

Mil veces me han dicho
que tengo un raro talento
que busque un editor malvado
que saque del cajón enmohecido
estos harapientos e insípidos versos.

Pero yo no soy un verso
sujeto a las sombrías paredes
sino las tripas con resaca
de una mujer que espera dar a luz
a un deforme poeta
sin haber estado nunca en cinta.

A la sombra de dios
de la noche
de los amores pasados
de los gatos que me acompañan
de mis sobrados vicios
de la tinta
de los perdedores
que aún saben que lo son
de mis jardines de malvas pasiones
todavía y entrado en gastos
me sigo embriagando
y después, tan sólo escribo.

octubre 22, 2014

Algo tiene su voz

Algo tiene su voz
no lo sé
algo de guerra
quizás de paz
algo de niña
de bella mujer
o ambas cosas conjugadas
en ella misma.

Algo tiene del verde
del cipres y de la calma
de un abanico de esperanza
algo de dios y del divino diablo
que procura curar alas rotas.

Algo tiene su voz
como la última gota adherida
del último trago
o como las aves que surcan
los mares llevando consigo
un gorjear lleno de pasados
y nacacaradas travesías.

Hoy
tan cansado como siempre
de la vida
escuché su voz
y fue aire fresco
algo lindo
no lo sé.

*Para Alicee.

octubre 21, 2014

No me lo tomes a mal

No me lo tomes a mal
pero aún tengo mis dudas
sobre compartir contigo este lugar
donde la muerte sin más florece.

Hasta entonces
seguiré elucubrando teoremas
sobre ti y sobre la conveniencia
de que mis poemas recaigan
una noche cualquiera
sobre tu pelo y estas ganas mías de estar decididamemente
dentro de ti.

Pero ya debo dormir.

Hay tantas formas

Por los intereses
de la tarjeta del banco
por el eterno tráfico
por lo que dirán los vecinos
por los restos regados
de un perro recientemente
atropellado
por la deuda nacional
por la yerba y las pastillas
por tanta Puta
contoneándose
por tantas esquinas
por la mujer que abandona
tu camarote sin barco
por la idea terrorífica
de ser el primero
en saltar de ese mismo barco.

Por una pasión dada a solas
por el secreto a voces
guardado en la fauces de la muerte
por la noche cuando amanece
tiritando de malos versos
y demasiadas bellas quimeras.

Por ser Caín o ser Abel
por las calles
pretendiendo de los poetas
a medio día una rapsodia
de ligeros pies.

Por el todo
y por la nada
vuelta en blanco.

Hay tantas formas
de volverse loco
que beber
ahora mismo
me parece
lo más sensato.

octubre 20, 2014

Qué duro y qué lindo

Y así
de pronto
cual si fuera la muerte
a cada paso bailando
un vals sobre miles de huesos
se me viene la noche
y me pesa
me pesa no tenerte.

Qué duro
y qué lindo
entonces
es a la vez
ser tu padre.

octubre 19, 2014

Hace diez años

Después de diez años
puedo decir
que no he cambiado mucho.

Es cierto, estoy más flaco
se me asoman algunas canas
y las arrugas me brotan
de la noche como los demonios.

Hace diez años
me caía de borracho
y ahora tambaleo
sin perder el equilibrio.

Evito pensar en ello

No le veo mucha ciencia
al ciclo de la vida:
naces, creces, te reproduces
haces como que vives
y después sólo mueres.

Evito pensar en ello bebiendo.

octubre 18, 2014

Perdón

Perdóname esta sombra
y sus efímeras variantes
si besando tus pies se asoma
mi suerte al final de una botella
maquillando un verso
que sin quererlo te nombra.

Perdona mi vocablo ennegrecido
mi falta de progreso y mi letra
que desconoces aún
mediando por ti
ante mis propias barreras.

Tienes todo
y yo que nada tengo
te espero embriagado y febril.

Voy a dormir

Arde en tu boca
esa llama febril
bella e incauta.

Voy a dormir
prendido de un recuerdo
de flores malvas.

octubre 17, 2014

En mis versados huertos

Mi seguro de vida
sigue a tu nombre
y me parece inexplicable
que dadas mis condiciones
no hagas poner en mi vaso
la cicuta con todos sus dones
para recibir un grueso sobre.

Me pone un poco triste
saber que la plusvalía
existe después de muerto
y que el empeño
en tanta sombra no remunera
en mis versados huertos.

octubre 16, 2014

Pitágoras dormía

Pitágoras dormía
cuatro horas al día
y eso bastaba para él
para despertar radiante
del talle de una chica
décadas menor que después
declinó su propio levante.

Me he documentado al respecto
pero aquel cabrón no escribía
ni mucho menos su sangre bebía
y yo que escribo y bebo tanto
no he de buscar un número
que me brinde penosa cofradía
ni teoremas carentes de pecado
entre las fauces de mis poemas.

Dormir cinco horas
ya me parece bastante loco
metido en los suburbios
de la letra y de los que beben
a diario más que poco.

Consuelo

Un poema por error
tirado a la basura
es triste y es un consuelo
para el que escribe
embriagado de locura.

No hago caso

Te cuento
rapidamente
que la noche
ha puesto a hervir el café
esperando
el beso azucarado
que me brinda la muerte.

Simplemente
no hago caso.

No todo está jodido

La encontré
casi a la media noche
en una estación del subterráneo
quizás tendría
no lo sé, tres o cuatro años
y sonreía encantadora
mientras me marcaba
-con su pequeñísima mano-
que detuviera mi paso.

Me detuve y le sonreí
y ella, así de pequeña
me comprendió tan triste
y me dio su mano.

No todo esta jodido
si a los pájaros nocturnos
les dan de vez en cuando
una ración de sol y alpiste.

Entonces me dueles

Esta noche corrí las cortinas
sin esperar jamás la belleza
de la hierba crecida.

Afuera, dos gatos
a muerte pelean
contra si mismos
sin saberse siquiera
la piel ni el mutuo respirar
en ese baile mortal e íntimo.

Puedo brotar como el rocío
del rosedal y estallar
estando en este siempre a solas
en el más febril de los llantos
o puedo escribirte esta noche
de oleajes españoles un corazón
cansado de su sombra y de beber
preñado de ausencia de los soles.

Anticipando mi muerte
juré ante la que será mi tumba
tragarme de un tajo el mar
y desistí de aquella necesidad
primaria en el hombre de llorar
y entonces mi lengua ahora muda
desconoce desde hace tiempo
el irrefutable sabor de la sal
bajando cual kamikaze
por las mejillas adheridas al hueso
de un rostro ya viejo y cobarde.

No mucho queda de mi vida
y sin embargo
tengo siempre un retazo del pecho
dispuesto y encantado a la agonía
de ser sin del todo ser anclado
a estos mascarados versos
a la imposibilidad rotunda
de vivir estando
clínicamente muerto.

Y entonces me dueles
como lo hacen los picos azules
de aquellas montañas
que jamás conoceré
o como aquellas
líneas en mis manos puestas
tan vírgenes de tu espalda
y de ese par de labios
en aquella utopía cantábrica
en la que te hice el amor
cientos de veces mientras
reía tras de mí el diablo.

Ojalá llegara
recíproco
y sin mayores
vicios
la calidad
de este abrazo
de un gato
que se hizo poeta
por no ser
un pobre diablo
aunque del todo
lo sea.

Para M.

El equilibrio de la rosa

Con más de una sombra
arrinconada en la pared
y mis papeles amontonados
en todas partes
como ancianos de sobra
en el futuro de los jovenes
contemplo a media noche
el equilibrio de la rosa.

La espina
el pétalo
su aroma.

Sigo en el camino

Voy de aquí para allá
y nunca he de notar
si en el camino
pierdo un ojo o un brazo
si la bola de las brujas
predice tempestades oscuras
o viento calmo.

Y entonces me reprochan
los carmines del levante
si es que no miro sus luces
pero sigo en el camino.

A la mierda

Rueda una moneda
hacia la alcantarilla
y me distraen la mirada
un par de pies morenos
enfundados en zapatos
de tacón abiertos.

A la mierda se va la moneda
y poco después me iré yo.

A Louis Armstrong

Yo me quiero morir
con trompetas y trombones
surcando la espesura
del humo
y transitando por los sabores
extasiados de mi trago.

Yo me quiero morir
escuchando
a Louis Armstrong.

octubre 15, 2014

Preferencias

Tendría un huerto
y un amor
a estas horas
y tendría
un luna
para mí
en el armario
escondida.

Tendría un de senos
para mí dispuestos
y el vaivén
de su cadera
taladrando mis huesos.

Tendría
quizás
al despertar
un buenos días
y un desayuno
con huevos y pan.

Preferí
como el idiota que soy
escribir borracho
y preferí
la soledad.

Espero sin importar

No hay nada más cansado
que esperar sin esperanza
un tímido descanso
mientras podrido el botón
elucubra en futura en una flor.

Partamos del punto de vista
de que estamos sólos y perdidos
dinamitando ilusos sueños
bajo la espuma de la ola de mar
inocentemente sonriendo.

Más de mil veces
he pretendido abrazando mi falo
la misma cantidad de coños
aunque con uno sólo me baste
para dormir tranquilo
de sueño y sin ganas
de poeticamente delinquir.

Pero en la feroz
lubricidad de la carne
nunca he encontrado
aquella fatalidad oculta
sin quererlo, en la belleza
que derrama nocturna
noche a noche su sangre
sin ganas de olvidar.

La belleza es una puta
que embriagado espero
sin importar que esté viva o muerta
tocando con sus blancos nudillos
la madera carcomida por demonios
que recubren a oscuras mi puerta.

Inevitable

En mi estúpido afán
de hacer inequívocas diferencias
y embriagado,
he escrito terriblemente
más de mil poemas
que no valen siquiera
un céntimo de la expectativa
que otrora puse en ellos, enmarcando mi vida a lo loco
y en tonalidades amarillas.

Ayer mi talante febril y enamorado
buscó en un pecho sublime
caridad en favor de mis alegatos
sujetos a un caballo de sus crines
y buscó más que un amor
un brote de mansos jardines
sin calaveras alentadas con ron
a escribir un par de versos malos.

Hoy ya no busco nada
sino quizás la grandeza
de una irremediablente muerte
empotrada en la ebriedad
y en un cúmulo de estrellas
cansadas de su mala suerte.

Sin embargo, cada vez
es más notoria la cercanía
de su boca a la mía
y de sus manos buscando
un tal vez o un todavía
entre la brava inmensidad
de lo que no debe ser.

Pero aún soy un imbécil
tratando de hacer diferencias
inequívocas vendidas en oferta
y tu eres demasiado joven
y para mí, preciosa y bella.

No te quiero querer
ni que siquiera me quieras
ni que un día gris te descubra
el pecho revuelto en mis poemas.

Quiero evitar lo inevitable.

Activo fijo

Mi habitación en desorden
mis versos
esparcidos
por el suelo
mis botellas vacías
mi camisa
recien planchada
mi ventana
enmarcando
una luna nacarada.

Mis cigarrillos
mi voz de arbitraje
mis manos
que pocas veces callan
mi soledad
metida en la cama
mis tres estrellas
ahogando el mar
y este mote de gato.

Todo está en orden
me digo y sonrío.

Entiendo un poco

Entiendo demasiado bien
de grises y cicatrices
de paradas de autobús
entre las sombras desiertas
de ratones que trafican su queso
de los hedores
de la carne
y de alcantarillas abiertas.

Entiendo un poco
de la improbable probabilidad
de hacer fortuna con un caballo
de lo que siente la puta
cuando la montan con amor
de dios besando la boca del diablo
del poeta que lidia con el verso
ahogado entre copas de ron.

Entiendo lo meramente inevitable
si se suspende de noche
entre clavos por el tiempo oxidados
y coronas de flores marchitas
en la frente del derrotado.

Ya nada se de ella

Ya nada sé de ella
desde que me envió
aquella bellísima carta
que me describía
como un fantasma irrisorio
que aún apesar del tiempo
algunas noches besaba.

Yo todavía le guardo
un pequeño lugar sin polillas
donde apenas recuerdo
que dejé maltrecho el corazón
cuando no tuve más noticias
y sí una avalancha de sueños.

A una mujer nocturna

La mujer más hermosa del mundo
guarda en sus labios el brillo
y cierto bienestar en sus caderas,
escucha a los poetas inmundos
declamando su voz de rastrillos
saliendo de pestilentes coladeras.

Baila sujeta del talle de la noche
y en las coyunturas de los mares
diestramente se quita las ropas,
bebe la ausencia ante fantoches
y recarga su pecho en aquellos lares
en los que el poeta le brinda su copa.

La mujer más hermosa del mundo
sin piedad y ante un billete verde
procura regalar febriles besos
sin relojes marcando los segundos.

En una noche cualquiera

Terriblemente
y ya tambaleando
como la horda de borrachos
del bar que buscan
las caderas de las putas
yo sólo busco un pecho y amar
un ideal vuelto Mujer sin disputas
y un verso perfecto
sin andar zigzagueando.

Traigo un clamor bajo el ombligo
y un deseo irremediable
de pasar la noche contigo.

Pero el destino es incierto
y no mi pecho
y esta boca llena de ausencia
busca hacerte a cada intento
mi sutil bocado predilecto.

Mientras tanto
a pesar de mis ganas
y mi nefasto dialecto
en una noche cualquiera
como siempre, te espero.

octubre 14, 2014

Los gatos también envejecen (29)

Puedo decir a mi favor
que después de traer deshecho
el hígado y el riñón derecho
por las bondades del trago
o este par de cenicientos pulmones
sujetos a la flor del tabaco
que me sigo desilusionando
con mis propias y malvas pasiones.

Cada vez más cerca de los treinta
salgo a buscar terrones de azúcar
para los caballos que galopan
cabizbajos por una senda de flores
en la que no hay inicio ni meta.

Poco hay de aquella satisfacción
para el que bebe y después crea
fumándose su propia muerte.

Y estoy aquí dando alegatos
sobre mi andar con el alma
en los huesos ya grises
y tratando -siempre tratando-
defender lo indefendible
de la espada nocturna que no cae
nunca del todo sino poco a poco.

Es inhumano mirar el mar
sin poderlo beber de un sorbo
con una botella de ron
coqueteando entre mis manos.

Y entonces comprendo
a los caballos cabizbajos
sin comprender a los tipos
que para ellos procuran
hallar terrones de azúcar.

Pero el mundo
jamás habrá de notar
el cúmulo de plomo de la bala
cuando su carne
no ha sido por ella alcanzada.

No lo sé a ciencia cierta
debe ser
la inconfundible
estupidez del hombre
o el movimiento oscilatorio
que me lleva a escribir
lo peor de mí
de una forma terrible
y solitariamente desbocada
pero es muy problable
-si no fuera de esta manera-
que estuviera en las cloacas
o embalsamando cuerpos
o tomando café con las ancianas
o vendiendo polizas de seguros
o ya enterrado y bien muerto.

Hoy dada ya la hora
cumplo apenas veintinueve
y sigo teniendo espesos sueños
con la belleza inequívoca
de besar la flor de la muerte
sin saber nada siquiera del mundo.

Los gatos
irremediablemente
también envejecen.

octubre 13, 2014

Mi calidad de muerto

Ya sumamente embriagado
los trastos caen de la alacena
las botellas sin piedad estallan
y te busco en soledad la boca
para hallar en tu pecho un beso.

Nadie recuerda un gato
después de dos semanas de muerto
ni camina de noche pensando
en cómo deshacer tiernamente
el peor y más cruel de los ovillos.

Ello me cuesta tanto
que soy deudor
de las sombras
de dios y del diablo
cuando demás bebo
y el pecho me sobra.

Nadie elucubra sobre la fiera
razón de los que escriben y beben
por que el mundo desconoce
el solitario don malnacido
de la letra que presta acontece
entre la tierra más pura
y más meramente desierta.

La vida es más llevadera
montando un unicornio
dando vueltas en el carrusel
al que se sube cualquiera.

Yo quise más que eso
-quiero, no lo sé ya-
sin saber siquiera lo duro
que resulta el campo minado
plagado de hermosas flores
que brillan y brillan
aún entre la niebla y la penumbra.

Y es entonces
cuando me viene la imposibilidad
de añadir en mi currículo
un millar de grises poemas
y mi calidad de muerto
aunque los muertos no tienen hambre
y yo fieramente la tengo
y en mi despensa
sólo un abrazo sin caducar
y un par de besos
lanzados a al sombrero que no tengo
junto al hedor natural
de un queso por el tiempo añejo.

Terriblemente lo mismo

Descanso en los atardeceres
de imágenes abyectas
rozando con la punta de los dedos
un funeral y dos albores lacerados
por la mancha en la pared
que me mira, mientras aparto
de mi vista la espesura del trago.

Uno, dos... miles de cigarrillos
y el después viene siendo
terriblemente lo mismo.

Descanso en los atardeceres
-más y de alguna manera mejor-
si duermo la siesta de las seis
sin cojer la pluma y el papel
cual si fuera su mejor postor.

Antes y después

Puedo decir sin temores
ni sudores en la espalda
que antes del amor
cuando soy y no soy
inevitablemente me encantas.

Después, disculpame amor
sólo soy la sombra que soy
sin más y sin mayores rodeos
que esta poesía de malos tintes
y de carencias embalsamadas.

Sería una pena

Hace ya bastante tiempo
-deben ser años, supongo-
que no he podido escribir
uno de estos torpes poemas míos
sin estar en levedad y embriagado.

No sé si mi seguro de vida
avale la transitoria muerte
por el higado destrozado.

Sería una pena, no morir
sino que alguna claúsula
de la poliza que he contratado
le negara el importe a mis deudos
por beber indiscrimadamente
mientras me lleva gustoso el diablo.

¡Qué putas, si aún
en esta habitación
con su rastrojo de estrellas
me queda el pecho
tan martajado y una luz
de un pasado con estrellas!

Debo hacer de ello un poema
y después en au totalidad
leer todas las letras del contrato.

octubre 12, 2014

Se llamaba Marianne

Hace siete años en los oscuros
andenes del subterraneo
una chica me dijo: me llamo Marianne
y traía las bragas en las rodillas
mientras se masturbaba
y juro por dios
que con sus dedos me veía.

No sonreí ni hice más nada
que comprar una botella de ron
y escribir sobre la manera
en que su pelvis se contoneaba
bajo una cándida luz solitaria
y tal vez fue ahí donde surgió
-maldita sea-
mi primer tristísimo poema
nunca lo había contado
no se por que ahora lo hago.

El peor poema del mundo

Acabo de terminar
por mucho
el peor poema del mundo
pero no os preocupeis
ya lo he matado.

Terrible remedio

Sigues teniendo ese toque
de vaivén en la cadera
los labios finos y la boca
dispuesta al naufragio
en el que desde la borda
cierro los ojos y salto.

También arena en la piel
y un eterno claroscuro
cuando dices te quiero.

Ojalá esta fuera sano, Mujer
y no un terrible remedio
contra la soledad y su ronquera.

A la nevera

Una pechuga de pollo
verdosa ya y enmohecida
espaguetti reseco, coca-cola
leche sin lactosa podrida
media botella de vodka
lechuga, tortillas duras
mantequilla, un poco de queso
y la nevera sin bombilla.

Argumento

Bien puedo argumentar
que la longevidad de los robles
es sólo una artimaña de la muerte
o algo incluso aún peor
como un beso dado sin boca.

Tengo mis manos que tiemblan
-ya te lo había comentado-
mis más perdidas y célebres noches
y un certero argumento
que tan sólo asegura mi muerte.

También tengo esta boca
por si acaso te interesa.

El fondo del cristal

He dormido tres horas
y han sido al menos
tres horas las que han llovido
y afuera las calles encharcadas
son fieras y bocas de lobos
donde se pierden los niños.

Limpio el fondo del cristal
de un vaso que agoniza vacío
y se declara en desencanto
cuando pretendo dormir
tres horas más en mi camarote
tan solitario y embriagado.

Le brindo mi boca a tus labios

Y entonces caí
como caen los níños
dentro de un charco
a pesar de sus madres
con sus miles de precauciones
sólo que ese charco
bien para mí
fueron tus ojos
y una razón efímera
para mis mermados soles.

Es casi tan lindo recordarte
como cuando doy fin a un poema
o cuando miro alguna botella
sin el alma rota y vacía.

Te sigo de noche pensando
y algunas veces le pregunto
al diablo que sin más me mira
si alguna vez en mi locura amé
y si en alguna otra fui amado.

Yo ne hubiera quedado contigo
un par de vidas más
para hacerte el amor embriagado
pero la ausencia y las sombras
nunca fueron para ti
un mal bellamente necesario.

Esta noche apago tus ojos
y entre la mierda en que naufrago
le brindo mi boca a tus labios
por última vez
y por el mañana sin después.

octubre 11, 2014

Temblores

Ya tiemblo demasiado
por las noches
cuando bebo
y cuando no
cuando enciendo un cigarrillo
cuando agarro la pluma
cuando sentado al fondo del vagón
miro a la muerte de reojo
tratando de llegar primero
a las paredes ya rojizas
de mi silente habitación.

Quizás no sea nada
o sea
después de todo
en un diagnóstico torpe
sólo mi nada acumulada.

Ya estoy aquí, mi amor...

Dos mujeres se besan

Dos mujeres se besan
y es su beso, un beso
de manantiales cristalinos
explotando bajo la tierra
y es fuego que no quema
y es dios jugando al poker
derrotando sin ases al diablo.

Todo el mundo en la estación
las mira y comentan las vecinas
dagas al oído y los cabrones
se pones de pronto rígidos
de la mitad  para abajo.

Cuando todo no es más
que morbo en espesas bocanadas
la belleza se pierde sin mirarla.

Pandora

Corre un viento frío
que algunas veces silva
furioso y otras veces
la espalda los nocturnos gatos
tiernamente y sin más eriza.

Ciertamente busco una sombra
que me cobije entre papeles
y algunas marcadas cicatrices
y en medio del mismo caos
no he de ser más
que una réplica fiel
de la ola blanquecina del mar.

Cierra la caja de Pandora
cuando duermas embriagado
después de escribir a pierna suelta.

octubre 10, 2014

Mis amigos me llaman gato

Digamos que he venido cambiando
que he sido presa facil
dada mi condición natural
de versar mi propia ebriedad
del realismo donde el enamorado
se siente malsano y sucio.

Digamos que a quemarropa
he leído en andrajos a Bukowski
y que pienso ahora mismo
en calcetines sucios enmarcando
sin olfato mis noches de copas.

Estoy tranquilo mi amor
pintando de luto las paredes
y bebiendo del mismo vaso
pues mi luz no radica en caderas
ni en arañas tejiendo sus redes.

Cada vez menos la gente comenta
lo que con pesar y de noche escribo
situado en en aquel norte sin sur
y mi postura no corrijo.

Mis amigos me llaman "gato"
y mis temores cuando bebo
no logran más que ser
un cuantioso y febril alegato.

Pero ahora que estoy aquí
tan alejado de dios y del diablo
que me convida siempre su beso
no soy más que un joven veterano
pretendiendo del ayer el olvido
y una sombra que me acune
dichosa y tiernamente en sus brazos.

No se si es mucho o demasiado
que el mundo
entero me llame poeta
a pesar de ser un gato
en vísperas de recio vagabundo.

octubre 09, 2014

Sigo alerta

La ciudad llena de cucarachas
y de amantes atiborrando moteles
de sábanas llenas de sangre y semen
de lunas que nadie jamás mira
de taxis levantando borrachos
de veloces trenes subterráneos
andando por soledades crueles.

Debe haber una luz
debe haberla por algún lado:
en la puta de la esquina
en la letra, en los relojes sin sueño
en el recuerdo, en las cicatrices
en la ebriedad de mí enamorada
o en esta ilusión carcomida
ahora mismo por cucarachas.

A mitad de la espesa noche
sigue alerta de ella.

No es nada relevante

Me apena mucho la dosis diaria
que de noche y a solas
me mantiene febril y a salvo.

Hoy por la rojiza tarde
hice el amor sin amor
en un pequeño baño
y si bien es cierto que estallé
-un blanco descomulnal-
no ha hecho más la cuestión
que ponerle un lastre a mis pies.

Bien, no es nada relevante
y esto mismo también me apena
cuando miro borracho mis manos
y en ellas el ser sin del todo ser
es quien me salta cruel las venas.

Ya mismo, debo dormir
embriagado y sin ti.

De algunas pequeñas cruces

Enciendo un cigarrillo
y entre mis manos
a la par de una copa
apagando las luces
mi noche comienza
y la habitación se llena de azules
flotando en el aire
y de algunas pequeñas cruces.

Ayer, abrazando un cipres
le pregunté por la gloria
y tan sólo se mantuvo callado.

Y yo, que aún tengo batería
en esta noche y en mis pies
comprendí perfectamente
que aquella gloria la desconocía.

Los poetas, inevitablemente
no están para más
sino para buscar
esa gloria llamada muerte.

Espero no causar desilusión

No se siquiera hasta cuando
sea capaz de mantener activa
esta careta que me esconde
la pinta de borracho y de poeta.

Demasiada gente ya me sabe
como un tipo un tanto destacado
que promete llegar alto
con su traje oscuro y su corbata
siempre con su perfecto nudo.

Espero no causar desilusión
en nadie cuando me sepan
ajeno al aseo y al rastrillo
arrastrando mi letras del talle
de esa muerte nítida y feroz
que me espera sin corbata
y sin oscuro traje, en aquel final
en el que brilla de noche la hoz.

Te miento

Él me pregunta
desde su tibia inocencia:
¿Cómo estás?
-Con una terrible resaca
incomprendiendo la vida
mientras trato de enamorar
bellas muchachas
para escribir al menos
del amor o de cualquier cosa
que haga esta vida mía
y estos versos un poco bellos-.
Bien -tan sólo le digo-.

Y entonces me abraza.

Creo que lo intuye
y una lágrima por mi mejilla
escurre cada vez que pregunta
y no soy tan horrible
cuando mi pecho
y su pequeño se juntan.

*Para Axel.

Psicoanálisis

Quizás
he pasado demasiado tiempo
brincando del yo
al super yo e incitando
a la sombra entre ellas
a ser menos gris
y más venidera.

Freud, fue un imbécil
con razón de sobra
pero yo prefiero
la campana de Pablov
para salivar como perro
un plato de comida.

Aún y a pesar de los años
no he podido -ni podré, creo-
ser del todo domesticado.

Resulta importante

Mucho me temo
que sea la misma historia:
la señorita que no lo es
enamorada de un poeta
que tampoco lo es.

Sin embargo he notado tu cadera
tus manos buscando las mías
la mutua necesidad de amar
entre silencios dados en cofradía.

Desde el otrora
en el que no te conocía
me gusto primero voz
contestando el teléfono
con ese tono tan parecido
al tono metálico de la hoz.

Y aunque ya no pretendo dèjavús
resulta importante para mí
un destello en el cielo parecido a la luz.

Las sombras en guerra

Más de una vez cada noche
y a medida que la luz se apaga
he querido esbozar un manual
en el que se comprenda a fondo
-más que el realismo o el decadentismo-
la sensación del que escribe
terriblemente en un cuarto a solas
y su estrecha relación
con el vaiven de la mar.

Pero todo esto no es más
que pan con lo mismo
una paráfrasis cruel de lo ya dicho
por tantos y tantos cabrones
que no pudieron más que sucumbir
al girar de una esfera
en la que lo estático
resulta podrido y fatal.

Y entonces pienso
que no es muy extraño
que el mundo se canse de poetas
cuando los poetas de ellos mismos
se encuentran viles y agotados.

Pero aún tengo la mano diestra
y mis penosos veintiocho años
tratando de sacar a flote un corazón
manchado de tinta negra
y de versos tan rapaces como malos.

Pero así, sin más
enfrento a las sombras en guerra.

Consumismo

He querido comprar
un par de veces
una pierna de madera
no sé, quizás
algún día la necesite
si es que empiezan los gusanos
a comerme desde abajo.

Y esto es algo estúpido
lo sé, pero no hay mucho
en que pensar flotando
en esta soledad
suspendida de versos nocturnos
y hedores de alcantarillas.

Hay quien versa la telaraña

Mis poetas han sido
una recomendación trascendental
de los que otrora pisaron descalzos
las brasas del infierno.

No todos, claro está.

Hay quien versa la telaraña
o los picos de montañas azules
o el mar besándole los pies
con la aspereza febril
de una lengua de gato.

Qué duras resultan las fronteras
cuando conviven con olas de mar.

*Para Ío.

La parte más cruel

No puedo más
que ser quien soy
que estar
donde sin remedio estoy
y a quemarropa beber
buscando a tientas el ser.

Pienso que tal vez tú
con tu almohada de seda
con tu futuro concebido en azul
y con tus ganas certeras
tendrías que saber que mi sol
y en las mejillas mi arrebol
vislumbra a una chica cualquiera.

Pero olvidaba la parte más cruel
en la que soy un borracho y poeta
que no pretende más que la gloria
de hallar cobijo entre tus pies.

Entre vagones y espejos

Miro a las muchachas
que van por el anden
con sus zapatitos rojos
o negros o azules
corriendo los cerrojos
de la noche y del vagón
que desampara poetas
cuando se inunda sales.

Casi ninguna de ellas
cuando viajando escribo me mira
y si lo hace pronto me alejo.

La locura es contagiable
en estos amarillos tiempos
de feroces y solitarios espejos.

Teatro

La trágica comedia culminó
como han de hacerlo todas:
la guitolla, la silla eléctrica
la cicuta, en fin, la muerte.

Es curioso que el hombre
al bajar el telón aplauda
y no pueda hacer lo mismo
cuando alguien le muere.

octubre 08, 2014

Como envejecen de noche

Siendo las diez con veintiseis
de un lunes podrido y rancio
me vence de pronto el sueño
cuando la noche apenas comienza
a quitarse las sutiles bragas.

Estoy envejecido como los álamos
de un parque plagado de vagabundos
mirando sereno y tibio y callado
cómo es que envejece también
a la par, lo peor del mundo
y en realidad no me importa
ya talar o ser vilmente talado
o no me importa mucho.

Los relojes incluso muertos
no son capaces de parar el tiempo
y el tiempo tampoco importa
metido en los huesos carcomidos
de un silencio que ambiciona
la eterna vocación de los muertos.

No creas que no pienso en dios
cada vez que sin más muero
dando penosos tumbos
por las aceras llenas de excremento
de miserables y tristes perros.

La mierda siempre huele a pasado
y en el mejor de los casos
a un presente coqueteando a la muerte.

Entonces el reloj, los lunes
los sueños, la noche, las bragas
los álamos, los vagabundos
el mundo, los huesos, los muertos
dios, las aceras, el excremento
cada día y a secas envejece
como envejecen de noche
los pensares y el tiempo.

A las paredes del vaso

No sé
quizás
ya no tenga
más
nada.

Desnúdate ya

Dejémonos ya
de estupideces
ni tu me quieres
ni yo te quiero
y sin embargo
un palpitar bajo el vientre
espera ansioso el blanco
con que concluye el amor
después de sus revoluciones
en las que la vida
sin más nos miente.

Desnúdate ya, corazón...

Nunca he sido bueno

Aquella señora
con sus más de cien kilos
un par de veces ya
me ha salido al paso.

Dios - pienso-
debe pesar lo doble que yo.

Un par de veces
la he esquivado
y después le sonrío.

Nunca he sido bueno
para cortar ilusiones de tajo.

octubre 06, 2014

Sigues ahí

Se han prolongado las lluvias
y cada vez que salgo del trabajo
un golpeteo incesante en mi espalda
en mi frente, en los hombros
de derrotado que me cargo
me mantienen pusilánime
y entonces
es tu fantasma quien vuelve
sin saber ya que diablos quieres
a los restos inhumanos
de este pecho cabizbajo
al que le sobran sin mujer las manos.

Tengo un par de oportunidades
golpeando mis grises puertas
-oportunidades certeras-
pero mi boca aún se engancha
al bocado que probé en tu boca
y a tu abrazo como anzuelo
electrificado de la misma historia
en la que ahora yazco
echando raices en el subsuelo.

Sigues ahí
cabalgando mi lado indomable
como lo sabes hacer
mientras mi alma
sigue siendo un terruño detestable.

Bendigo a dios

Qué feroz y que dulce
-disculpadme-
es echarse una meada
un tanto embriagado
a mitad de la noche
después de una hora
de no hallar un sanitario.

Bendigo a dios
por hacerme hombre.

octubre 05, 2014

Puntos suspensivos

Brillas aún
lo afirmo y algunas veces
sin más me lo pregunto
por que yo
jamás he alcanzado la cima
y tus labios
abrazando los míos
no hablaban más
de lo grandioso de la belleza.

Algunas chicas vienen
dudan y después
tocan con el pecho la puerta
mientras me embriago
con la idea de tener
cual parentesis sus pies.

Pero uno no puede actuar
cuando tambalea y la noche
me deja en puntos suspensivos.

He venido

He venido enmascarando la luna
la noche, el frío del levante
que se cuela por las cortinas
la eternidad en mis labios del tabaco
y el trago en procesiones amarillas.

No me arrepiento de nada
en estos claroscuros del verso
que muy a menudo y a solas
acaban en terriblea parrandas.

Pero he venido enmascando
este pecho que cabe en todas
y no reposa ya en ninguna.

octubre 04, 2014

No mucho y sin embargo

No mucho y sin embargo
me conviene notar que me miras
cada vez que quedo callado
o cuando mis manos
pretenden suicidarse
metidas en mis bolsillos
o cuando río de mis idioteces
y después, ya sereno
suspiro y de pronto te miro
para saber, que no mucho
pero aún brillas y me miras.

Todo esto está jodido

Todo esto está jodido
y pareciera que a nadie
tal situación le quita el sueño.

El mundo entero duerme
caída sin piernas la noche
y un mendicante podrido
no se sabe siquiera enfermo
mientras estira febril la mano
esperando de la avaricia derroche.

No puedo más
que ser un observador
de la acción más incivil
de las blancas sales del mar
en las que calla el caracol
después de vender su coraza
a una puta con cara
de ser su mejor postor.

Recuerdo que yo
como lo hace siempre
este voraz mundo
podia dormir naufragado
después de hacer el amor
y beberme siete tragos
en los que no contaba caracoles
buscando un cuarto de alquiler.

Recuerdo que ante una mujer
-acurrucada tiernamente en mi regazo-
siempre pude olvidar
mi destino de paciente moribundo
en las aristas eternizadas
bajo el terrible vervo amar.

Pero hoy
encadenadas mis ganas
y sin siquiera crucifijo
vuelvo la vista al cielo
para infectamente decir
que todo esto está jodido.

A una mujer enamorada

Hace unos tres años
-quizá sean cuatro, no lo sé-
llamó y yo sin reconocerla
después de preguntar
quien demonios era
mi boca de pronto calló.

Venía de recoger a Axel
-Axel, es mi todo y mi hijo-
y me acompañaba su madre
-mi otrora y radiante mujer-
y era uno de esos días a tope
con el sol caluroso en lo alto
y mis ganas igual de torpes.

¿Un psiquiátrico?
¿Dónde?
¿Estás bien?
-le dije.

No me dio entonces
mayores datos
y algo dentro de mí
me incitaba a decirle
un "Nena, yo te amo"
aunque no fuera cierto
o quizás sí.

Me preocupas -le dije-
y sin notarlo a quemarropa
supe que sin más sonreía
a su extraña manera
mirando hacia abajo
sus pies morenos
-sus pies tan finos y hermosos-
y sonreí yo, tiernamente
con la certeza de que amaba
una sombra en mis paredes ocres.

Ella es una sombra radiante
y en todos mis recuerdos hermosa
y sólo la comparo con la gracia
de mis más marchitas rosas.

Ya nada sé de ella
después una carta enlutada
en la que me maldijo
como sólo puede hacerlo
con su más nítido amante
una mujer hermosa y enamorada.

octubre 02, 2014

Dios es testigo

Camina conmigo -me dijo-
y hubiera podido
hacer de su petición
un ensayo o un manso poema
acerca del destino incivil
que afanosamente se empeña
en ser despiadado e itinerante.

Ahora camino
de la mano de nadie
buscando fuego
y una mansa caricia
que repita la frase
y no precise de hasta luegos
que resulten eternos.

Dios es testigo
que amé por religión
tu forma de estar conmigo.

Desierto

Una tormenta de arena
se avecina en el desierto
donde se han hecho polvo
y sangre los mejores besos.

Cierro los ojos
-respira, gato-
dicen las sombras
y a la luz del desencanto
un poco, sonrío.

Ni cúmulos ni estratos
enajenados me socorren
ni el mar me surca
como antes las mejillas
y esto no es más
de lo que jamás he tenido
una bola de pelo en la garganta
y centenares de malos poemas
disueltos en ron
y embadurnados de mierda.

Es duro estar a solas
a mitad del desierto
esperando que la arena
cubra mis penosos restos
sin aquella aquella columna
que dio grandeza a san Simón.

Nunca pensé decir esto:

Espero que mañana
salga radiante el sol.

Apaga la luz

Ocho para las once
mientras la noche
ya empieza a devorarme
y esta botella de ron
luce cada veinte minutos
más triste y más vacía.

No lo sé bien
supongo que todo
es más facil cuando bebo
aunque irremediablemente
más oscuro y más cruel.

Bah!

Yo no quiero que digan
después de muerto
lo bueno que era
yo quiero que diga la gente
que morí de poeta.

Pero aún falta tiempo para ello
me lo ha confiado la muerte
que se sienta conmigo a beber
la desdicha mezclada en el trago.

Ya son las once con cuatro
y yo debería dormir
como la gente decente
lo hace a estas horas
pero aún tengo esta manía
de beber cuando escribo
y encender mis cigarrillos
mientras espero por ti.

Apaga la luz
cuando termines de irte.

Prejuicios

Aquella chica
tiene nombre de puta
y se aferra a pensar
que no soy más
que un detestable marica.

Ni ella es puta
y aunque yo tiendo
a ser un tanto detestable
de ninguna manera soy marica.

No, no en esta vida.

Así de errado está el mundo

Mi jefe le ha dicho a los otros:
" este cabrón es un genio".

Hay personas que confunden
la desgraciada individualidad
con la genialidad
y eso me aterra un poco.

Ojalá supiera al menos
que me las doy de poeta
y que bien podría diagnosticarme
cualquier médico como un loco.

Pero así de errado
está el mundo.

Los diarios

Algunas veces
me contemplo
largamente al espejo
y no puedo más
que definirme
como un monstruo
de carne y hueso.

Quizá más de hueso
que de carne,
pero para tal efecto
es lo mismo.

Mi humor
ha sido siempre
un tanto ácido
y la sagacidad de mi mente
se activa y se pone a tono
ante cualquier eventualidad
de estupidez que cruce desventuradamente a mi paso.

Dios debió poner
un límite ante ello,
pero se dedicó a crear
la más potente inútil plaga
de todos tiempos
llamándola hombre.

A diaro miro los diarios
y he leído en ellos
una bitácora esencial
de una sublime idiotez:
hombres pretendiendo asaltar
con un cortauñas el banco, mujeres cruzando la frontera
con un medio kilo de polvo
metido en el coño,
ancianas mostrando
su desnudez a manera de protesta incluso niños
decapitando a cabrones
a cambio
de unas cuantas monedas.

Los diarios
deben ser
una completa antología
de la idiotez humana
sin que le otorgue
siquiera por ello regalías.

Espero nunca salir en ellos
ni dejar de verme
como un delgado monstruo
frente al soez espejo.

Raro

Los raros, incluso
necesitan confiar en alguien
y es la misma ausencia
quien repite cada noche
el cuento de su pecho cobarde.

Yo soy uno de ellos
y sin temor puedo decir
que embriagado escribo
que he fumado miles de cigarros
sintiéndome loco y a salvo
y que en tu recuerdo
crecen aún manzanos.

Tengo un par de tijeras
de jardinero y mis ganas
sonriendo en mis manos.

octubre 01, 2014

Bebo ya demasiado

En estos tiempos
de pálidas bombillas
de brújulas sin norte
de putas frígidas
de calles desoladas
de cuchillas en las venas
de ciervos perdidos
entre las fauces del bosque
he de dar sólo lo que tengo
que no es mucho
sino la vida que me queda
y la muerte que me espera
en un férreo entronque.

Subo aquella escalera
diaria y pesadamente
para situarme en una habitación
que me desconoce
y mis años mozos han terminado
por tumbarme de un puñetazo
los amarillos dientes.

Escribo
fumo
bebo ya demasiado
escribo
y levanto mi coraza
con brazo diestro
ante las sombras
cargando la calavera de mi pasado
en la punta de su espada.

En estos tiempos
de niños que por caramelos matan
de sombras que encienden la luz
de coños y penes a solas humedecidos
de putas que no son tan putas
de señoritas que ya no los son
mientras te dan clases del amor
ha de aterrarme un poco
esta fotografía del ser
en la que no se quien soy.